Aunque el 2015 dejó mucho que desear con respecto a peleas realizadas y la acción en ellas, aún así tuvimos algunos buenos pleitos dentro del ring. Quizás no estuvieron a la par con los años pasados, pero por un momento estas peleas nos hizo olvidad el horrendo año que fue para el boxeo. Un común denominador que tuvieron estas peleas nominadas para pelea del año, fue el corazón del ganador y perdedor de la pelea.
Algo que el aficionado del boxeo ama es el regreso de un peleador en una pelea que va perdiendo y logra darle la vuelta y el invicto peso crucero Krzysztof Glowacki, hizo justo eso cuando destronó al campeón OMB Marco Huck, en Agosto del año pasado. Huck, quien sorprendentemente estaba en su debut en los Estados Unidos, tras 11 años como profesional, iba ganando la pelea, pero en el 11 fue conectado con una fuerte mano derecha que lo mandó desmoronado a la lona. Tras otra caída la pelea se detuvo. Glowacki, había estado en la lona en el 6to.
Al inicio de Octubre, uno de los peleadores más populares del deporte, el argentino Lucas Matthysse, realizó su segunda pelea del año. Tras una impresionante victoria sobre Ruslan Provodnikov, Matthysse tuvo su segunda oportunidad por un título mundial cuando se enfrentó al invicto Viktor Postol, por el título vacante CMB de las 140 libras. Matthysse estaba en camino de hacer el gran salto de popularidad si tan solo conseguía ese cinto verde y oro. No sucedió. Postol, pupilo de Freddie Roach, demostró ser demasiado para Matthysse, muy alto, muy habilidoso, muy inteligente, conectando un nocaut sobre Matthysse en el 10. Matthysse se quejó de una lesión de ojo se reusó a continuar tras haber sido mandado a la lona.
Sin duda el ganador de la categoría, por mucho, fue la guerra entre el recién coronado campeón súper pluma del CMB Francisco “bandido” Vargas y Takashi Miura, en la cartelera de apoyo de Canelo vs Cotto, en noviembre pasado. Miura, quien se conoce por vencer a varios retadores mexicanos, parecía que tendría otra victoria en puerta, cuando mandó a la lona a Vargas en el 4to, controlando también la acción durante la mayoría de la pelea. En la segunda parte de la pelea Vargas no mejoraba y tenía un hematoma sobre su ojo derecho. Miura, simplemente seguía haciéndose más fuerte y fuerte mientras la pelea se alarga. Tras un fuerte 8vo round de parte del hombre del sol naciente, la esquina de Vargas, le dijo que tenía que hacer algo el siguiente round o detendrían la pelea. Tampoco ayudó que el doctor en turno estaba evaluando muy de cerca el ojo de Vargas que rápido se estaba cerrando.
Vargas, tenía una ultima oportunidad y la hizo valer al salir en el 9, lastimando a Miura con una mano derecha, seguida por una combinación que mandó a Miura a la lona. Miura, demostró increíble corazón, se levantó de alguna forma e intentó sobrevivir la ráfaga de golpes que Vargas lanzó. Por 30 segundos el mexicano conectó golpes de todos lados que finalmente detuvieron al valiente kamikaze, dándole a Vargas, la victoria y el galardón de pelea del año.