Por lo menos no hubo una tragedia el pasado Viernes por la noche en Moscú, Rusia. En la pelea estelar de una cartelera atendida por una multitud animada de ex soviéticos, el hijo favorito Ruslan Provodnikov terminó con el veterano José Luis Castillo en cinco asaltos. La controversia de esa noche vino y se fue, pero la que aun permanece es acerca de la pelea co-estelar de la noche entre el actor de sesenta y dos años de edad Mickey Rourke y el vagabundo Elliot Seymour. En lo que se promocionó como una pelea de exhibición a pesar de que los dos utilizaron guantes de diez onzas y sin careta, Rourke detuvo a Seymour en el segundo asalto de los seis pactados en el combate de peso semicompleto.
El promotor Art Pelullo, de Banner Promotions le dijo a cualquiera que quisiera escucharlo, que ellos no querían verdaderamente enfrentarse a José Luis Castillo, el ex campeón ligero, quien tuvo ultima pelea significativa en el 2007, cuando fue detenido en cuatro por Ricky Hatton. Pelullo y los organizadores Rusos del evento, dijeron que ellos habían hecho ofertas considerables a no solo Mauricio Herrera, pero también de acuerdo a ellos a Zab Judah, Shane Mosley, entre otros. Ninguno mordió el anzuelo y Castillo, de cuarenta años de edad terminó siendo el rival para que Provodnikov regresara en combate a su casa.
Nada ha cambiado en el estilo de Provodnikov, desde su pelea ultima pelea, una derrota ante Chris Algieri, en la cual perdió su título OMB de las 140 libras en Junio pasado. El “Rocky” Siberiano” fue tras su presa y tras cada asalto aumentaba su presión. A pesar de su edad, Castillo no se vio tan mal, conectando golpes y quedándose en la distancia corta, pero el castigo se estaba haciendo cada vez más y para el tercer asalto solo era cuestión de tiempo para que Provodnikov forzara el nocaut. Los ganchos de izquierda fueron los golpes letales, con el ultimo, a la parte superior de la cabeza de Castillo, fue suficiente para que el tercer hombre sobre el ring le diera fin al combate. La pelea terminó de la forma que todos esperaban, excepto sin un tragedia que muchos pensaban podía suceder.
La controversia que surgió después del pasado Viernes fue la supuesta caída actuada de Elliot Seymout (1-9, 1KO) que hizo ante el invicto Mickey Rourke (6-0-2, 4KO). Rourke, quien se vio físicamente como ningún otro hombre de 62 años en este planeta normalmente se ve, no se había subido a un cuadrilátero desde Septiembre de 1994. Rourke aprendió a boxear en el Wild Card Gym cuando el le pidió a Freddie Roach que lo ayudara, cuando el ahora legendario entrenador estaba en sus inicios después de una respetada carrera profesional. No es sorpresa que Seymour también entrenó en el mismo Wild Card gym después de encontrar su camino hacia el sur de California, tras una extensa carrera amateur.
Solo tras la pelea, fue que salieron a las luz historias de que Seymor fue pagado para arreglar la pelea puesto que se reporta que es vagabundo y pasa la mayoría de sus días en un Starbucks. Seymour no a negado oficialmente las acusaciones, pero por como se vio el golpe al cuerpo que lo mandó a la lona, una palmada en listón del pantaloncillo, simplemente no hay forma de negarlo.
Ninguna comisión en los Estados Unidos dejaría que un hombre de sesenta y dos años de edad, sin importar quien fuera, en que forma física este y con quien entrene, se suba a un cuadrilátero.
¿Pudo haberse arreglado esta pelea con una caída actuada? Hemos visto cosas más cuestionables en este año.