Para bien o mal, Al Haymon es una figura polarizante en el deporte del boxeo. O lo amas o lo odias. Los que lo aman, lo hacen porque sienten que esta poniendo el boxeo en primera plana con muchas carteleras en diferentes plataformas mientras se hace cargo de sus peleadores mejor que ningún otro concejero. Los que lo odian piensan que está diluyendo el deporte al poner peleas disparejas, en un sentido, creando un universo alterno en el que no podremos ver las mejores peleas ya que es muy difícil que un peleador de Al Haymon se enfrente a otro que es promocionado por otra compañía que no está alineada al Premier Boxing Champions.
Aunque Haymon ha estado involucrado en el deporte por años, su nombre no empezó a ser noticia en los medios de forma regular hasta hace algunos años, cuando casi empezó prácticamente a monopolizar un numero de fechas en la plataforma más grande del deporte, HBO. Muchos empezaron a preguntarse, porque este alto, largo y solitario, quien no era ni un manejador o promotor de peleadores, tenía tanto poder dentro de la industria. Una vez que se juntó con el ex presidente ejecutivo de Golden Boy Promotions Richard Schaeffer y Showtime, el poder de Haymon sobre ciertos aspectos del deporte se hicieron más grandes.
Cuando Oscar De La Hoya, fundador de Golden Boy Promotions, se puso sobrio, fue capaz de ver que Schaeffer quizás no estaba tomando las mejores decisiones para su compañía y decidió despedirlo a él y a Haymon quien se llevó a una gran cantidad de sus peleadores. Los peleadores que estaban presentando bajo Golden Boy Promotions sin un contrato firmado con la compañía y tomando ventajas de fechas de televisión de la compañía, aseguraron los contratos para se promovidos en otra plataforma. Aquí fue cuando la serie Premier Boxing Champions nació.