¿Que se podría decir de la impresionante carrera de Emmanuel “Manny” Pacquiao?
Ningún adivino o ni siguiera el propio Manny podría haber soñado que tendría un recorrido tan impresionante como el que el congresista filipino ha tenido como boxeador profesional. Quien hubiera prensado que un muchacho zurdo de 106 libras de 16 años, quien se convirtió en profesional a los 18 en su nativa filipinas, se convertiría en un fenómeno global a inicios del siglo?
Ahora, a sus 34 años, ¿estaremos viendo el crepúsculo de su carrera?
Muchas indicaciones nos apuntarían a un si. Con sus bolsas multimillonarias conseguidas al destruir completamente a leyendas del boxeo tales como Marco Antonio Barrera dos veces, Erik Morales dos veces, Juan Manuel Márquez dos veces, Oscar De La Hoya, Ricky Hatton, Miguel Cotto, Antonio Margarito y Shane Mosley, entre muchos otros, Pacquiao ha desarrollado un espíritu altruista y a la vez con obras de caridad, el se ha unido a los rangos de los políticos compatriotas filipinos, buscando realmente hacer la diferencia positiva con los pobres de su país. A la vez que con sus actuaciones en películas, música y negocios, Pacquiao ha llenado su vida de otros intereses aparte del boxeo.
Muchos críticos dicen que ya no tiene el hambre y el empuje para competir en el nivel más alto. No necesariamente es el primer púgil en mostrar la perdida del amor por este duro deporte, donde tienes que ser disciplinado, trabajar duro y estar enfocado.
La otra prueba es que esta es la primera vez en su ilustre carrera de 61 peleas, que Pacquiao ha perdido dos peleas al hilo. La primera derrota fue en Junio del año pasado cuando perdió por una controversial decisión dividida ante Timothy Bradley. Muchos pensaron que después de esas cerradas decisiones ante Márquez, finalmente le dieron una cucharada de su propia medicina. Sin importar quien en el publico y en los medios piensan que ganó la pelea Bradley Y Pacquiao, sale como una derrota en el recorddel filipino. La segunda derrota fue aún más devastadora que la primera, ya que Pacquiao fue mandado a la lona no una vez, sino dos ante su archirrival Márquez, en Diciembre del 2012. La segunda vez que conoció la lona, fue boca abajo, fulminado en el nocaut del año que le dio la vuelta al mundo.
Ahora casi doce meses después, Pacquiao está de regreso por primera vez ante un fuerte y joven Brandon Ríos. Orquestado para enfrentar a un peleador que parece estar hecho especialmente para su rápido y punzante estilo, Pacquiao está listo para demostrar que su mandíbula y el resto de el están aun en posibilidades de enfrentar al elite del deporte. Ríos está listo para demostrar lo contrario.
Pacquiao ha repetidamente informó en la promoción previa a la pelea de este evento que se realizará en Macao, China, que aun inclusive con una derrota, no se retiraría del boxeo. Esa declaración es muy difícil de creer. No hay duda que las legiones de fanáticos del filipino apoyarán siempre a su héroe nacional y también lo hará el resto de la comunidad del boxeo, siempre y cuando el se mantenga vigente en peleas competitivas.
La pregunta permanece, ¿Cuánto más nos puede dar Pacquiao con tres derrotas en su palmarés?