Parece ser que el mundo del boxeo está dividido en escoger quien se merece los honres de peleador del año para el 2014. Los más generosos se lo otorgan a Mauricio “Maestro” Herrera, por su trabajo adentro de cuadrilátero, aunque tal vez no le dieron las decisiones al final de las peleas. Los más lógicos dicen que tendría que ser Terrence “Bud” Crawford , quien realizó una muy respetable campaña en los pasados 12 meses. Los más aventureros dicen que fue el japonés Noaya Ione, tras su espectacular año de tres combates y dos títulos mundiales en diferentes categorías.
Herrera pelea tres veces en el 2014, cayendo 1-2 , pero muchos piensan que se merecía tener 3-0. Su primera pelea fue en Mayo pasado, en Bayamón, Puerto Rico, lo cual se esperaba que solo fuera el regreso a casa de Danny García, a la isla del encanto. Olvidando que García, el campeón AMB y CMB de peso Superligero nació en Filadelfia, PA, y no habla español en lo absoluto. Herrera, si lo hace y también pareció hablar bien la lengua del boxeo, ya que fue capaz de boxear a García fácilmente por doce asaltos en lo que parecía ser el revés del año. Los jueces locales pensaron de otra forma, ya que sorprendentemente le dieron la pelea a García por decisión mayoritaria.
Cuatro meses después en Julio, Herrera capturó el título interino Superligero del AMB, con otra decisión mayoritaria sobre Johan Pérez, en pelea preliminar de Álvarez vs Lara, en el MGM Grand Arena. Herrera, no hizo nada diferente que antes. El peleó fiel a su estilo de muchos golpes a l cuerpo y cabeza mientras es más inteligente que su oponente.
La ultima pelea del año 2014 para Herrera, vino tan solo hace unas semanas desde el Cosmopolitan de Las Vegas. Herrera se encontraba ahí para defender su título interino del AMB ante el invicto y prospecto José Benavidez Jr., de Phoenix, AZ. La pelea fue el evento semi estelar de la noche de la cartelera de Top Rank, a pesar de que Herrera es un peleador de Golden Boy.
Herrera demostró ser mucho para el joven peleador de veintidós años, Benavidez, quien se pasó la mayoría de la pelea sobre las cuerdas. Benavidez, si conectó los golpes más fuertes, pero Herrera, fue el más ocupado de los dos y se vio que controló la mayoría de la acción. A pesar de eso Benavides sorprendentemente no solo se llevó la decisión, sino también el título con una decisión unánime. No hay razón por la cual esta pelea pudo haber sido ni siquiera un empate, mucho menos una decisión mayoritaria para Benavidez.
En la fuerza de esas dos decisiones robadas, muchos fanáticos del boxeo piensan que Herrera debería de llevarse el honor del peleador de año, pero el boxeo simplemente no funciona así. Para este finales de este año 2015, seguramente tendremos una plétora de malas decisiones para poder quejarnos.
Solo esperemos que Herrera, no sea una de esas victimas nuevamente.