El Sábado por la noche en el StubHub Center de Carson, California y en vivo por Showtime, hubo un gran descarrilamiento en los planes de no solo Julio Cesar Chávez Jr., sino también su consejero y el mente maestra del Premier Boxing Champions, Al Haymon. Tras estar fuera de acción por trece meses, Chávez Jr regresó ante el peso semi completo Andrzej Fonfara, en un peso pactado de 172 libras y fue sistemáticamente apaleado en nueve brutales asaltos. Chávez Jr fue mandado a la lona por primera vez en su carrera para ser detenido minutos después, cuando le pidió a su nuevo entrenador Joe Goosen, que detuviera la pelea porque se había lastimado una pierna. La noche también marcó el debut de Junior como un promotor, con su nombre de Chávez Jr., Promotions, siendo anunciado durante toda la noche.
Ha sido un duro camino de vuelta para el hijo de Julio Cesar Chávez González, considerado por muchos como el mejor boxeador mexicano que ha vivido. Después de vencer a Brian Vera, por segunda vez, en Marzo del 2014, Chávez Jr., decidió no querer continuar con su promotor Top Rank. Como uno de los más populares boxeadores mexicanos en el mercado, segundo de solo Saúl “Canelo” Álvarez, el fue cortejado por nada más y nada menos que Al Haymon. El litigio fue lo que siguió tras su deseo de deshacerse de Bob Arum y Top Rank. Mientras tanto Chávez Jr., hizo lo que mejor sabe hacer, engordar.
Platicas para enfrentar a británico Carl Froch, empezaron y luego rápidamente se evaporaron mientras su demanda con Top Rank seguía su curso. Finalmente eso fue resuelto y una pelea con Fonfara se materializó en un peso un poco arriba que la división súper mediana, en la cual el Junio estaba planeando incursionar. Chávez Jr., a la vez que su nuevo entrenador Joe Goosen, rápidamente se encontraron en Lake Tahoe, Nevada, alistándose para un duro peleador al cual muchos en su campamento no querían que se enfrentara en un principio.
Fonfara dominó los intercambios desde el primer campanazo, ya que fue capaz de mantener a Chávez Jr., fuera de peligro con un solido jab, seguido por una mano derecha. A pesar de que su padre le daba instrucciones a su esquina de cómo tenia que hacerle para entrar a la distancia corta, Chavez Jr., nunca utilizó movimiento de cuerpo y cabeza, sino a su vez entró de frente con la cabeza, solo para ser recibido con golpes a la cara por parte de Fonfara. El rápido final llegó en el noveno cuando Chávez Jr., fue conectado por un fuerte gancho de izquierda al temple. El dio un paso hacia atrás y después cayó a la lona. El venció el conteo y a pesar de que Fonfara fue por el nocaut, el logró sobrevivir el asalto. Segundos después la pelea fue detenida, Ahora Chávez necesita reagruparse. ¿Será esta la lección final que necesitaba para que reaccione? Por primera vez en su carrera, Chávez Jr., no tuvo la ventaja del peso, así que cuando el forzó la acción en la mitad de la pelea, Fonfara estaba ahí enfrente de el recibiendo cada golpe lanzado por la estrella mexicana.
Esta derrota no solo arruinó los planes del antes mencionado combate ante Froch, quien está completamente listo para enfrentar a Chavez Jr., en unos meses. La pelea puede que aún se de, pero no tendrá todo el brillo que hubiera tenido hace unos meses. También, Haymon, no puede estar muy contento, ya que de casi todos los 300 peleadores que tiene bajo contrato, ninguno es más grande para los aficionados mexicanos, una fuerza grande del deporte, que el hijo de la leyenda.
Chávez Jr., puede que haya perdido la pelea, pero se está riendo camino al banco y al hospital, a donde fue llevado tras la pelea para observación, ya que se reportó que sus ganancias fueron de casi 5 millones de dólares, partidas entre su pago promocionar y su bolsa.
¿Así que quien realmente fue el perdedor?