A sus treinta y cinco años de edad y con todas sus actividades extracurriculares, desde la política, la música, la actuación y el baloncesto, a Manny Pacquiao, puede que no le quede mucho en el tanque dentro del cuadrilátero. A pesar de haber firmado una extensión hasta el final del 2016 con su promotor Top Rank, eso no quiere decir que necesariamente el peleará hasta esa fecha. Su siguiente pelea está pactada para este Sábado por la noche en el Venetian Casino en Macao, China, ante el campeón Superligero del OMB Chris Algieri. Pacquiao, estará defendiendo su título welter OMB en un peso pactado de 144 lbs. La pelea estelar y las otras tres de respaldo serán trasmitidas en vivo desde la ciudad asiática por HBO PPV.
Pacquiao, es el fuerte favorito aunque las probabilidades en las apuestas se han hecho cada día más angostas. Algieri, un hombre educado con una maestría, es virtualmente desconocido inclusive para los fanáticos del boxeo quienes solo lo han visto una sola vez en las pantallas de HBO. En su ultima pelea del pasado mes de Junio, Algieri se levantó de la lona para boxear efectivamente al “Rocky Siberiano” Ruslan Provodnikov y arrebatarle así el cetro de las 140 lbs. Invicto en 20 combates y con solo ocho nocauts en su record, Algieri aún así es considerado un peligro por sus atributos físicos, más que todo por su ventaja de altura. Algieri mide 1 metro 78 cm, mientras que Pacquiao mide 1 metro 68 cm. Esa es una ventaja considerable, sin contar la diferencia en alcance que Algieri tiene con 12.7 cm en sus brazos.
Esta es una pelea importante para los dos, pero más aún para Pacquiao. Una victoria lo podría enfilar en el 2015 para la pelea más esperada del deporte. Una derrota sería devastadora, puesto que le daría a Floyd Mayweather Jr., una razón más por la cual no enfrentar al congresista filipino. Una derrota ante Algieri, podría ser muy posiblemente el final de la carrera de Pacquiao, tal y como la conocemos. Por el otro lado, una victoria para Algieri, lo catapultaría al estrellato. De buen vocabulario y con cara de galán, Algieri, pareciera que se vería mejor en una universidad de California que en el cuadrilátero. Algieri, es un peleador que se abrió camino en el kick-boxing antes de encontrar la fama en el boxeo. Algieri, hizo su entrenamiento en el lado oeste de los Estados Unidos, en vez de su habitual casa de Nueva York. Al haber montado su campamento en Las Vegas, Algieri, no solo disfrutó la atención de los aficionados que lo visitaron en el antes restaurante mexicano ahora un gimnasio del Palazzo, pero también de la prensa, ya que fue presentado en varias publicaciones a través de los Estados Unidos.
Bob Arum, ha dicho que las ventas para este evento han superado la primera incursión de Pacquiao en el mercado Chino, la paliza de un solo lado del año pasado sobre Brandon Ríos. El no piensa dos veces en darle crédito a Algieri, por la mejora en las ventas, puesto que el peleador de treinta años de edad, llevó sobre sus hombros la mayor parte de la promoción en los Estados Unidos, ya que Pacquiao se quedó en las filipinas para entrenar y jugar baloncesto.